Relacionar al Pensamiento Matemático con otras áreas del conocimiento y con la vida, mediante el empleo de conceptos matemáticos para “satisfacer las necesidades de la vida diaria que puede tener un ciudadano constructivo, comprometido y reflexivo” (OCDE, 2010, p. 23).                  

Integrar al pensamiento matemático como un recurso sociocognitivo de tal forma que el desarrollo de habilidades cognitivas y socioemocionales se lleve a cabo a través del estudio de contenido que resulte significativo para el estudiantado.