La estructura socioeconómica de México es el resultado de una combinación de factores históricos, políticos, y económicos. Mientras el país avanza en su desarrollo económico y social, enfrenta desafíos importantes relacionados con la desigualdad, la corrupción y el cambio climático. Sin embargo, también tiene oportunidades para fortalecer su posición global a través de la innovación, las reformas estructurales y una mayor inclusión social.