La energía se define como la capacidad para producir cambios en los cuerpos. Por ejemplo, el aire tiene energía porque es capaz de mover las aspas de un molino. El sol tiene energía ya que es capaz de hacer funcionar una calculadora solar o una lámpara solar. La energía se puede medir y su unidad en el Sistema Internacional.

La transformación de la energía es el proceso mediante el cual la energía cambia de una forma a otra. Esto puede ocurrir en diferentes sistemas y entornos, y es fundamental para entender cómo funciona el mundo que nos rodea.

Existen varias formas de energía, incluyendo la energía cinética (asociada al movimiento de los objetos), la energía potencial (almacenada en un sistema debido a su posición o configuración), la energía térmica (energía asociada a la temperatura de un sistema) y la energía electromagnética (como la luz y el magnetismo), entre otras.

– Cuando arrojas una pelota al aire, la energía cinética de tu brazo se transforma en energía cinética de la pelota mientras se mueve hacia arriba. A medida que la pelota alcanza su punto más alto, su energía cinética se transforma en energía potencial gravitatoria. Cuando la pelota cae de vuelta al suelo, esta energía potencial se transforma nuevamente en energía cinética.

– En una planta de energía solar, los paneles solares convierten la energía radiante del sol en electricidad. Esta es un ejemplo de transformación de energía electromagnética en energía eléctrica.