En la unidad de formación I. “Diálogos colectivos”, el estudiantado se asume como agente de transformación con responsabilidad ético-crítica que, de acuerdo con los resultados obtenidos en el diagnóstico comunitario, analiza las problemáticas reales del contexto, evalúa la factibilidad y viabilidad de posibles alternativas de solución, además de presentar una justificación del proyecto.
En la unidad de formación II. “Ordenando ideas”, el estudiantado diseña el protocolo del proyecto comunitario integrando los objetivos, metas, recursos del contexto, además de involucrar a personas actoras sociales, haciendo uso de la horizontalidad y sentando las bases de los marcos teórico y metodológico con un enfoque intercultural.
En la unidad de formación III. “Toma de decisiones”, el estudiantado presenta el diseño del protocolo, sistematizando los elementos
que integra un proyecto de desarrollo comunitario, utiliza la horizontalidad para socializar y argumenta los alcances y el impacto en
beneficio de la población.
