En el programa de Humanidades I, se abordan 12 progresiones de aprendizaje que tienen

impacto en el logro de las dos metas de aprendizaje vinculantes con el aprendizaje de

trayectoria. La progresión asumida como una descripción secuencial que va de lo

elemental a lo complejo, se integra tanto por nociones conceptuales, como las

habilidades propias del área a desarrollar: autoconocimiento, metacognición y

pensamiento crítico. Ellas también contienen una serie de lineamientos para que los

docentes puedan desplegar un ambiente de aprendizaje propicio para generar las

experiencias más pertinentes para la apropiación situada, tomando en cuenta los

distintos niveles de complejidad implicados en la serie correspondiente.

El abordaje general de cada semestre se diseñó para articular en el trabajo de aula, las

metas de aprendizaje y categorías que se sirven en Humanidades de dos

configuraciones, la problemática (subcategorías) y la epistemológica cuya orientación

perfila la formación filosófica (dimensiones). Ambas al integrarse delinean el propósito y

contenido a desarrollar en el plan de clase. En el caso concreto de Humanidades I, remite

a la experiencia de sí. Las maneras en que nos experimentamos a nosotras/os mismas/os

(nuestras ideas, nuestros deseos, nuestras pasiones, nuestras sensaciones) responden a

determinadas concepciones de su conformación, conocer estas concepciones nos

permite pensar transformaciones en nosotras/os mismas/os y nos dota de herramientas

para hacerlo. La pregunta o abordaje específico que encontramos entonces en las

progresiones del primer semestre se cuestiona: ¿Qué significa transformarse a sí misma/o

para transformar la sociedad?