Tiene como propósito que el estudiante logre una formación integral basada en valores y principios, mismos que contribuyen a tener una ciudadanía crítica, reflexiva y participativa. Considera los actos morales fundamentados en la razón y la argumentación de su contexto local y nacional como un eje conductor del bien común, respetando las prácticas distintas a las suyas dentro de un marco de diversidad intercultural.

Contribuye a una formación humanista integral del estudiantado, generando un comportamiento ético que sirva para el fortalecimiento de sus relaciones interpersonales y sociales a lo largo de su proyecto de vida.