La noción de comunidades virtuales, acuñada por los pioneros del estudio dela interacción social en Internet, tenía una gran virtud: llamaba la atención sobre el surgimiento de nuevos soportes tecnológicos para la sociabilidad, quieran diferentes, pero no por ello inferiores, a las formas anteriores de interacción social. Pero dicho término introdujo a su vez un equívoco considerable: el término comunidad, con las fuertes connotaciones que lo acompañan, con-fundía diversas formas de relación social.