TRAZO DE MOLDES EN INDUSTRIA DEL VESTIR

El trazo se refiere a la forma en la que distintos puntos se unen a través de líneas que pueden ser curvas o rectas para generar figuras en dos dimensiones; es decir, la forma en que dibujamos.

En muchos países y en muchos sistemas de patronaje el trazo se refiere al resultado de aplicar los diferentes pasos que nos permiten alterar o transformar un modelo que queremos confeccionar o incluso el desarrollo de una base simple, que es un dibujo técnico.

De forma técnica, un patrón es la secuencia repetida de distintas figuras, pero en lo que se refiere a la creación de prendas de vestir, los patrones son los dibujos técnicos que representan en su totalidad la transformación de un modelo.

Es decir, son exactamente lo mismo que lo que en muchos lugares se conoce como trazos.

Dentro de los patrones se pueden alterar, cambiar y modificar los distintos puntos y líneas que lo componen para así realizar una transformación completa que resulte en diferentes modelos de prendas y esto se realiza con la aplicación de trazos de pluma o lápiz sobre un papel e incluso se puede realizar de forma digital.

Estos patrones tienen las medidas exactas de cómo debería ser la prenda una vez confeccionada, ni más ni menos. Estas medidas se relacionan con las de una persona y se alteran para dar un ajuste específico sobre el cuerpo así como para adecuarlas al estilo específico a realizar.

Según el tipo de prenda, un patrón puede estar compuesto por tantos y variados elementos como sea necesario. Por ejemplo, el patrón de la camisa debe incluir los talles, la bata, las mangas, el cuello, el pie de cuello, los puños y los bolsillos que al confeccionarse crean en su totalidad la prenda.


Los elementos extra de un talle básico modificado para la camisa deben coincidir perfectamente en relación a las modificaciones realizadas, es decir, las piezas de los cuellos deben ser proporcionales al escote del talle, las mangas a los puños, etc.


Si alguna vez has usado una revista especializada en patrones, sabrás que cada modelo cuenta con una lista que desglosa las piezas necesarias para ese modelo, por tanto, el conjunto completo de estas forman el patrón.


Los moldes


Son el resultado de separar cada uno de los elementos que componen un patrón y se convierten en plantillas que podemos utilizar para cortar las piezas de la prenda sobre una tela, ya sea colocándola sobre la misma o volviendo a trazar con greda o tiza.


Según el sistema o el tipo de prenda que se realiza los moldes pueden o no incluir los márgenes de costura en cada pieza y lo ideal es que cuenten con distintas marcas y guías que faciliten la transmisión de datos a la tela, como muescas, piquetes o aplomos.


También es importante que estas piezas se identifiquen como parte de un patrón y que se enumere la cantidad de piezas que se deben cortar para poder confeccionar la prenda.


En el mismo ejemplo de la camisa podríamos decir que se requieren dos mangas, un talle o cuerpo de la espalda, dos batas, dos cuerpos delanteros, dos puños, dos cuellos y dos pies de cuello; si somos novatos y no contamos con esa información será muy difícil lograr un buen resultado de costura.


Cuando usamos moldes comprados o que descargamos de internet es sumamente importante verificar que el patrón está completo y que las instrucciones son claras en relación a los márgenes de costura.

Cuando usamos márgenes de costura diferentes al los del molde, es muy probable que la prenda que realicemos no tenga un resultado adecuado, pues, el margen de costura se agrega siempre una vez completado y separado el patrón que cuenta con las medidas justas para realizar la prenda.


Consejos extra


Ya sea que patronemos nuestras propias prendas o utilicemos patrones comerciales, es importante medirlos antes de confeccionarlos y relacionar esa medida con las propias; esto es para poder alterarlos y tener prendas perfectas, porque incluso un molde se puede alterar.


Respetar el margen de costura según está marcado te va a garantizar que la prenda resulte exactamente como la pensabas… y debe ser.


Si tu realizas el patronaje es importante que los marques y agregues los detalles que consideres necesarios, así como no olvidar trasladarlos a los puntos específicos sobre la tela. No olvides que la alineación del molde con respecto al hilo de la tela es fundamental.


Las revistas especializadas en patrones cuentan con tablas de tallas que no necesariamente corresponden a las tuyas, revísalas y analiza cuál es la más adecuada para ti, y recuerda que puedes alterarlos para tener una prenda “casi a la medida