Se concibe al PENSAMIENTO MATEMÁTICO  de manera amplia: la matemática deja de ser únicamente un conjunto de algoritmos que muchas veces son aplicados de manera mecánica y descontextualizada, para convertirse en un medio a través del cual el estudiantado pueda trabajar en la adquisición y mejoramiento de habilidades y destrezas del pensamiento tales como observar, intuir, conjeturar, argumentar, la capacidad para modelar y entender, a través de técnicas y lenguaje matemático, algunos fenómenos sociales, naturales e incluso de su vida personal.

El pensamiento matemático entendido así apoya a las y los jóvenes en la construcción de un pensamiento flexible, crítico y creativo, el cual les será de utilidad sea cual sea el derrotero que elijan al finalizar el bachillerato, tanto si deciden continuar con sus estudios profesionales o técnicos, así como si optan por incorporarse al mercado de trabajo.